Dentro del sector sanitario, los audioprotesistas son los únicos profesionalmente capacitados para adaptar unos audífonos.

Esto no es un tema baladí, pues en el proceso de rehabilitación auditiva hay que adaptar las condiciones a las situaciones de cada persona.

Es por ello que las funciones principales de un audioprotesista son elaborar un estudio completo del paciente y realizar las pruebas específicas necesarias para identificar las necesidades y el audífono más adecuado para el cliente.

Qué es un audioprotesista

El audioprotesista es aquel profesional sanitario formado en Audiología Protésica y que tiene como función principal el ayudar a las personas a detectar y resolver si hubiese problemas auditivos.

Según el protocolo de adaptación protésica desarrollado por la Asociación Nacional de Audioprotesistas (A. N. A.), el audioprotesista es quien tiene el primer contacto con el paciente y sus acompañantes y les realiza un cuestionario en el que se encuentran preguntas sobre antecedentes familiares, exposición a ruidos u otros factores que puedan afectar a la capacidad del oído.

Que este profesional esté incluído en el proceso de adaptación de los audífonos es vital para su correcto acondicionamiento. Este profesional es el único con capacidad para garantizar una adaptación correcta y un funcionamiento óptimo de audífonos.

¿Cómo puede ayudarte un audioprotesista?

Tras el cuestionario, la misión del audioprotesista consiste en realizar pruebas auditivas para determinar la capacidad y calidad del oído del paciente.

El plan de trabajo del audioprotesista se centra en tres fases bien diferenciadas:

• Anamnesis o recopilación de los datos fundamentales del paciente y que pueden afectar al oído. Estos son, generalmente, los antecedentes de cada persona, su estilo de vida y sus necesidades auditivas.
• Audiometría. Es la prueba mediante la cual se determina el tipo y la cantidad de pérdida de cada paciente.
• Recomendación de prótesis auditiva. Esta es una parte muy importante del proceso, pues tiene en cuenta tanto la anamnesis y la audiometría y se llega a una conclusión acerca de cuál es la mejor opción para el paciente. Este resultado se da teniendo en cuenta las necesidades del paciente y los recursos económicos que desee invertir.
   

Otro de los objetivos de estas pruebas es que el aparato se adapte perfectamente a la parte interna del oído, la cual es diferente para cada persona.

Una vez el usuario tiene su audífono, ya solo será necesario un mantenimiento periódico para comprobar que todo sigue funcionando correctamente. Además, es probable que en muchos casos el paciente necesite de consejos o entrenamiento que será dado por el audioprotesista.

Audioprotesista en Centro Óptico y Auditivo Ana Díaz.

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